
Es un sentido que vamos construyendo a lo largo de
la vida, esa sensación autobiográfica que luego podemos convertir en una
narrativa, pero que comienza siendo una sensación de ser el mismo que de niño me
gustaban las figuritas de colores y ahora admiro los cuadros de Escher o
disfruto de una buena película. Esas experiencias de la infancia han influido
en mi forma de ser adulto. Todo eso sin olvidar el contexto en el que mi vida
se ha desarrollado. A lo largo de la vida, las experiencias nos van cambiando y
nosotros al mundo, permanentemente. Podemos ser los que fuimos, cambiar y ser
totalmente diferentes, pero el sentido de ser uno mismo seguirá.
La infancia es parte de lo que soy como adulto,
por eso, desde Proyecto Piuquén, trabajamos intensamente y con pasión, por una
infancia feliz con experiencias de respeto, respuestas sensibles de los adultos,
y niños con lindos recuerdos para cuando sean adultos. Siempre una figura o
experiencia resiliente puede ayudar a un niño desdichado a tener una adultez dichosa.
¡Contribuimos a conformar una red de Buenos
tratos!
Autora: Lic. María Elena De Filpo Beascoechea
Licencia: Todos los derechos reservados
Colaborador en Bs: As. (Argentina): Lic. Juan
Walsh +54 11403 633 71
Ilustración: Viñeta de Tute . Tuterapia, edit.
Sudamericana. 2012.